Cada vez más usuarios compran directamente desde Instagram, Facebook y TikTok. Las integraciones de catálogos y pasarelas de pago dentro de las redes sociales facilitan el proceso de compra, acortando el camino entre el descubrimiento de un producto y la transacción. Para las empresas, esto significa una oportunidad única de vender donde está su audiencia.
La nueva era del social commerce